sábado, 25 de agosto de 2007

El Celestino

Mi hijo, quédate conmigo un rato
Por que andas arrastrando esa desdicha?
Espérame un momento y te desato
Pero, en qué enredo que te has puesto, muchachito!
Qué amargos son los hechos que adivinas
Qué oscura es la ronda de tu recuerdo
Y en cuanto a tu corona de espinas...
Te queda bien, pero la pagaras muy caro...
Con tu mirada de fiera ofendida,
Con tu vendaje donde herida no hay,
Con tus gemidos de padre sufrido,
Espantaras a tu ultima esperanza.
Haz de tu puño algo cariñoso
Y haz de tu adiós un, Hay amor!
Y de tu ceño una sonrisita
Y de tu fuga un Ya voy! Ya voy llegando!
Mi hijo, qué pena me da de verte!
Dejando olvidado a tu cuerpo
Muy listo, pobre bobo, a dedicarte
A la eterna disección de un pecadillo.
Hombre desnúdate y estate quieto
A ti te busca la saeta
Y es la mujer, al fin, como sangría
Que a veces da salud, y a veces mata...
Y es la mujer, al fin, como sangría
Que a veces da salud, y a veces mata...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

awante loco, internet esperaba esto!

Anónimo dijo...

Hola hermana sista te quiero a borbotones!!!!!! no seas careta y hacete un fotolooooooooooogggggg

Anónimo dijo...

Eeeehhhh!!!!! que bueno!!!aguante el blog
So proud