miércoles, 24 de octubre de 2007

La valija con rueditas

Mariano no intento retenerla, después de haber confesado su traición supo que por la intensidad con que la amaba debía dejar a Sonia irse lejos y alejarse de el para siempre.
Sonia se levanto de la cama con el corazón quebrado y sangrando. Nunca pensó que llegaría el día en que la única opción aparente fuera abandonar a su hombre, dejarlo allí solo sollozando en el hogar que ambos habían construido, pero ese día supo que Mariano no merecía su perdón, no esta vez.
Agarro su valija escocesa del placard y empapada en lagrimas empezó a meter todos los objetos que encontró en su camino, sus discos, sus cremas, sus pantuflas, sus libros. Mariano la observaba incapaz de moverse desde la cama, su pecho estaba oprimido y le dolía, no podía hablar, no podía gritar, no podía rogarle que se quedara.
Tenia en claro que Sonia era la mujer de su vida, que nadie lo cuidaría como ella que nadie seria capaz de descifrarlo como ella, que nadie olería como ella olía, y que nunca podría borrarla de sus pensamientos.
También supo que ese día en esa valija Sonia se llevaba mucho mas que ropa y algunos objetos, se llevaba un pedazo de su alma, ése que él le había regalado y del que ella se había apoderado tan fácilmente, se llevaba lo que se generaba cuando sus cuerpos se encontraban y se daban placer del mas puro, se llevaba sus mañanas, sus interminables diálogos, algunos serios y otros muy poco, sus risas, sus miradas, sus caricias, sus besos, únicos e irrepetibles y sin ir mas lejos su capacidad de sentir eso que llaman amor.
Sonia cerró la valija y por última vez se miraron. Ninguno fue capaz de hablar. Al cerrar ella la puerta fue Mariano quien grito y lloro retorciéndose en la cama como una babosa a la que le han echado sal encima, se vio mas débil y miserable de lo que jamás se había visto antes y la imagen de Sonia arrastrando su valija se hacia cada vez mas presente y perturbante en su mente.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfecto!
quizas el se merceia retorcerse como una babosa salada.

Muaajajajajaaaaaa

Anónimo dijo...

y? yo quiero mas!

Jardinera dijo...

eeeeeeeeee!
colegaaaaaaaaas!

Unknown dijo...

v de vendetta!

Alan Murray dijo...

Celestina: Esta secuencia la he vivido.

Aún en tus textos dramáticos existe un aire romántico.

Por eso me gusta leerte.

Alan Murray

La Celestina dijo...

Hada: probablemente...queres mas?

jardinera: bienvenida chica.

Sandrillo: a ver..¿para usted el abandono es una forma de venganza o hay algo que no comprendo?

Alan: un placer.

Jardinera dijo...

ay celestinaaa....

romantica..........

gracias por sus consejos, las cosas han cambiado.

lexi dijo...

los hombres cuentan esas cosas para sacarse la culpa... un desastre, porque no le sirve a nadie, me gustó!