lunes, 11 de febrero de 2008

El Bohemio (tercera parte)

Este cambio de domicilio fue para el una bendición. El pueblo era un encanto, su mar transparente, su gente amigable, sus paisajes regocijantes. La casa blanca y llena de grandes ventanales, típica casa de mar, decorada con hermosos cuadros de grandes pintores, piedras preciosas y semipreciosas y caracoles, muchos caracoles por doquier. En vez de un sillón convencional tenía en su living un bote de madera, que colgaba de las paredes con ganchos y sogas como una hamaca, relleno de almohadones de plumas y cuerpos desnudos de alocadas mujeres que no tardaron en darle la bienvenida.
En el pueblo lo apodaron “el bohemio”, sabían que era un tipo distinto a la mayoría, sabían que estaba revelado contra el sistema de alguna manera pero no sabían exactamente cual era su filosofía de vida, era un ser casi indescifrable para sus cuadradas mentes pueblerinas, se preguntaban de donde sacaba alta fortuna, y se armaron alrededor suyo un millón de mitos, historias y relatos que poco tenían que ver con la realidad.
Conoció al amor de su vida una noche de verano. Fue en una fiesta que se daba en un castillo medieval en las afueras del pueblo. Debido a su ingesta de un cóctel con clembuterol (droga que se suministra a los caballos para tonificar los músculos), metadona, cristal, anfetaminas y vodka, perdió la conciencia y termino desmayado en el piso del baño luego de vomitar violentamente el inodoro y sus alrededores.
En este estado deplorable lo encontró Marcelo, un joven manso, delgado y alto, de movimientos lentos, pelo rubio y largo por debajo de los hombros, notablemente aclarado por el sol y el mar, de ojos celestes y mirada muy profunda. Lo cacheteó durante unos minutos y le mojo la cara con agua fría, pero de nada sirvió, estaba inconsciente y pálido con apenas rastros de vida en su cuerpo. Marcelo no lo conocía de nada pero a lo largo de la fiesta había llamado su atención y había logrado que él lo registrara mediante miradas penetrantes de las cuales era casi imposible escapar. El juego de miradas se prolongo hasta que el se dirigió al baño y Marcelo después de esperar su salida durante media hora fue en su búsqueda.
Al borde de la desesperación fue llamó al anfitrión de la fiesta, que al llegar al baño, dijo: _ah! Si lo conozco, es el bohemio, vive del otro lado del pueblo, en la casona blanca que esta a dos cuadras del mar.
_necesita ayuda urgente _alegó Marcelo.
_Pues no puedo descuidar a mis invitados, si te urge llévalo a su casa, sino déjalo ya mañana reaccionara.
_ ¿Qué acaso no entiendes lo que te digo? Si este hombre pasa la noche aquí mañana solo te encontraras con su cadáver.
_pff, exageras hombre, déjalo y ven ya a divertirte.

Pero Marcelo ya no podía ni quería divertirse. Así fue como lo alzo en brazos y se dirigió en un coche prestado al hospital más cercano, el cual quedaba aproximadamente a 200 Km. de allí.

7 comentarios:

Jardinera dijo...

bueno, no lei e texto pero prometo leerlo en cuanto pueda.
Amiga querida, desde este rincon del mundo te deseo que seas la MEJOR CRISTINA DE LAS QuE HAYA HABIDO DESDE QUE NACIO LA ORIGINAL.

Sos groooooooooooosa!!
SHOW OFF TONIGHT!!!!

muaaaaaaaaaaaaaaaaaa

J

Guido dijo...

...qué Marcelo?

Jardinera dijo...

BIEN NENA!!
ME LLEGO TU MENSAJE!!!

estoy orgullosa de ti.

muamuamuamua

Mara dijo...

Che, bueno no cambió mucho, todavía sos una fiesteraa!!!!!!
No gorda pero va espeluznante me gusta y entrá a mi blog q ya tiene jugo!

Jardinera dijo...

ayyy

Mareclius va a ajudar a o pobre garotinho.

Que lindo celes, que mezcla te echaste.

Alan Murray dijo...

Me estoy asentando en mi nuevo sitio con mi nueva mujer.

Solo pasaba a celebrar la buena relacion que ha nacido entre nosotros.

No he leido mucho pero lo hare, por el momento trato de alejarme de la miseria.

Alan Murray

La Celestina dijo...

Jardi: lo di todo nena, cristina se manifesto en mi!

Guido: un tal Marcelo, no creo que lo conozcas no es de por aqui..

marita: haaay malita te extraño nena, escribite algo mas en tu blog que deseo sacarte el jugo

Jar: juajau. un poco de aqui otro poco de alla...

Alan: que linda visita! brindemos por ello!
me alegra que te estes asentando y con una nueva mujer, una nueva mujer es lo mejor para un hombre que trata de alejarse de todo tipo de miserias...bien ahi